LA CORONA DEL VIRUS
A finales de navidad, mientras comía buñuelos con natilla, reía con familia y amigos, y jugaba sin preocupación. Al otro lado del mundo, en el que por "coincidencia" es el país más poblado del mundo (CHINA). Muto uno de los virus más atroces, conflictivos, populares... ¡Ah! Y aburridos.
¿Por qué aburrido? Pues desde la noche del 15 de Marzo este virus comenzó a tener influencia directa en mí, alrededor de las 8:00 de la noche, en la horario familiar, a la hora de la cena o de la novela. El presidente de Colombia Iván Duque Márquez se comunicó por todos los canales de televisión nacionales y dio el comunicado de que ninguna institución educativa del país trabajará durante la crisis sanitaria del momento, y que el receso que se esperaba tener a mitad de año se haría desde el próximo día 16 de Marzo hasta el 20 de Abril del 2020.
No fueron necesarios más de 5 minutos para que esta noticia la conociese la mayoría de estudiantes de la ciudad y el país. Durante toda la noche no paro el estallido de la noticia y al siguiente día se notó aún más con los memes, videos, noticias, redes, televisión, periódicos. Y es que ¿como no serlo? ¡Era el tema del momento! No podías salir a la calle sin escucharlo o sin decirlo.
Inicie la semana como ningún otro día del año lo había podido hacer, me desperté a las 11 de la mañana, sin preocupaciones, sin tareas, sin sueño, fue como recibir la corona del virus, y por un momento convertirme en un rey. Tuve la oportunidad de no pararme de la cama hasta que me diera hambre, y al momento de comer recibí un manjar, ya que mi mamá decía que en momento de virus lo más importante era la alimentación, vitaminas, nutrientes y todos eso. Al terminar volví a la cama y seguí viendo televisión y pensé "¿Que más puedo pedir? Tengo el estómago lleno, no tengo preocupaciones, puedo quedarme todo el día descansando en casa".
Después de pasar toda una tarde tranquila y haber descansado como nunca, llegaba la noche, tuve tiempo de ver todas las novelas de las que tanto escuchaba hablar pero nunca veía, y a las 8:00 de la noche, habiendo pasado ya un día de la noticia me senté con mi mamá, papá y hermana a comer. Como todos los días mi papá nos contó que rareza le había pasado en su trabajo, y nos habló de todos los chismes y murmullos del virus, que hablaban sus pasajeros. Mamá hablo de que había visto a los vecinos llegando con bolsas gigantes abasteciéndose de víveres por una supuesta cuarentena, y mi hermana no hacía más que hablar de los memes que habían en redes sobre el virus. Pero al momento de yo hablar no tuve nada que decir... Había pasado un día tan tranquilo y común que nada interesante tenía para decir. Fue allí cuando note la verdadera falta del colegio, de los amigos, de las clases y hasta de las tareas. Termine de comer y me fui a dormir no siendo más de las 9 de la noche.
Al siguiente día sorprendentemente me levanté a las 7 de la mañana, igual que el día anterior estuve entre 2 y 3 horas acostado viendo vídeos, memes o cualquier pendejada que encontrará en redes, desayuné solo, sin apuros y llegando el medio día me bañé sin propósito alguno. Pase la tarde escuchando música, viendo televisión o simplemente mirando al techo, llevaba más de un día sin preocupaciones, deberes o intereses, tenía el poder de hacer lo que quisiera dentro de mi casa, pero a pesar de esto comencé a sentir el aburrimiento, intente engañar a mi mente haciéndola creer que no podía estar aburrido y que en cambio debería de estar lo más contento sabiendo que no tenía que presentar trabajos, exposiciones, tareas, proyectos o maquetas. Pero sin embargo el aburrimiento se apoderó de mí, y me hizo consciente de que está corona que antes recibí no era de oro, y que si me hacía el rey, pero de la soledad y el aburrimiento.
Todo el resto de la tarde y noche de este martes transcurrió igual al día anterior, sin hacer nada interesante, nada atrayente, sin dirigir ni una palabra a alguien que no fuera de mi familia y lo más triste, sin emoción o diversión. Llegó la noche y como en el día anterior no tuve nada de qué hablar durante la cena familiar, seguía sin aportarle nada importante a mi vida, parecía un cuerpo sin vida que solo respiraba pero no sentía o pensaba.
Al igual que el lunes y martes, transcurrió el miércoles, pero a diferencia de estos días, siendo casi las 4 de la tarde, llame a varios amigos, primos, a cualquier persona que pudiera servirme de objeto para no aburrirme, estaba tan necesitado que incluso llame a personas a las cuales había pensado no volverles a hablar, pero a pesar de pasar toda la tarde y gran parte de la noche en esto, seguís aburrido y cada vez perdía más el interés en mis días y la vida como la llevaba en esta semana.
El jueves 19 de Marzo continuaba mi aburrimiento, y al instante después de despertar lo primero que pensé fue "otro día más" y es que ya estaba completamente convencido de que la noticia que el domingo recibí no era para nada buena y que si en un principio se vio como la coronación y el inicio de mi reinado, teniendo el poder de convertir mi mundo en lo que quisiera, ahora sabía que esta corona no me traía nada bueno, y que aparte de todos los problemas sociales y económicos que traía para el mundo, a mí solo me dejaría encerrado en un mundo vacío, viviendo de la soledad y el desespero de la monotonía.